¿Sabías que el glaucoma es la primera causa de ceguera irreversible y representa la segunda causa de ceguera a nivel mundial?

Según (Graue,2019), hay 60.5 millones de personas con glaucoma en el mundo y se espera que esto siga aumentando a 79.6 millones para el año 2021, de estos pacientes 74% tendrá glaucoma de ángulo abierto. Aproximadamente 7 millones presenta ceguera debido a glaucoma; se estima que 4.5 millones de pacientes con glaucoma de ángulo abierto desarrollarán ceguera bilateral. La perdida visual por glaucoma es irreversible; por lo cual una detección temprana y un tratamiento oportuno ofrecen la oportunidad de preservar la visión a millones de afectados por esta enfermedad.

En el caso de Colombia, según especialistas en la detección y tratamiento del glaucoma, indican que más de 2.300.000 colombianos presentan esta enfermedad ocular (INCI, 2018), pero más de la mitad de ellos no lo saben, por lo tanto, es necesario estar alerta a esta enfermedad ya que se desarrolla de forma silenciosa porque generalmente no presenta síntomas que puedan dar indicios de su aparición.

El glaucoma representa un grupo diverso de enfermedades caracterizadas por neuropatía óptica y pérdida progresiva del campo visual. Existen dos diferentes tipos de glaucoma con base en las características anatómicas del ángulo iridocorneal: glaucoma de ángulo abierto y glaucoma de ángulo cerrado.

Los glaucomas son una serie de entidades en las que hay daño de la cabeza del nervio óptico, por aumento de la presión intraocular o por falta de perfusión, produciendo una alteración en los campos visuales. Sin embargo, la prevalencia de ceguera secundaria al glaucoma en el grupo etario 45 a 64 años es mucho mayor. Estas cifras aumentan considerablemente por encima de los 80 años (Arango,2013).

Como bien mencionamos al inicio, es muy importante la detección y manejo temprano de la enfermedad, por lo cual ten en cuenta las siguientes recomendaciones que nos dan los especialistas en glaucoma:

• A partir de los 40 años, realizar una revisión anual visual, donde revisen la presión ocular y el nervio óptico.
• Si existen antecedentes de glaucoma en la familia, consultar con el oftalmólogo con mayor frecuencia.
• Incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina C y antioxidantes, que pueden ser beneficiosos para fortalecer el nervio óptico.
• Evita fumar

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